Seguramente se trate del mayor reclamo de esta zona repleta de roca; una muralla rocosa de unos 200 metros de altura y casi un kilómetro de ancho repleta de vías de varios largos con mucho ambiente, tanto vías equipadas con parabolts como rutas de autoprotección e itinerarios de artificial.
Esta pared, pese a no tener demasiada altura, tiene una verticalidad muy mantenida y casi todos sus itinerarios cruzan algún techo o desplome, por lo general con cantos generosos, lo que aporta mucho ambiente.
Approach
Desde Vilanova de Meià tomar la carretera L-913 en dirección a Tremp durante poco más de 6 kilómetros. Poco después de cruzar un pequeño puente, en la parte derecha de la carretara, hay algunos apartaderos donde dejar el vehículo.
Hay varios senderillos que bajan al cauce del río y suben por la otra vertiente para juntarse en un sendero que recorre el pie de la pared. Seguir este sendero hasta localizar el comienzo de la vía elegida (De 15 a 30 minutos). Atención a la posible caída de piedras.