Han caído en nuestras manos las gafas de aseguramiento de la marca Y&Y, las hemos probado en algunas de nuestras escaladas, como casi siempre, en vías largas de pared, y aquí os contamos nuestra impresión.
A primera vista la montura resulta un poco aparatosa, pero la primera impresión es buena, ya que no vienen solas. En la caja, junto a las gafas, encontramos una funda aparentemente bastante resistente con cremallera y equipada con un pequeño mosquetón y una cinta con velcro, dos sistemas diferentes para poder colgarla del arnés. También vienen acompañadas de una gamuza para limpiarlas y un juego de repuesto de tornillos y piezas de silicona para el apoyo sobre el puente de la nariz. Ah y un pequeño destornillador para poder cambiar los tornillos. También encontramos en la caja un cordón para poder colgárnoslas del cuello.
Una vez te las pones, el apoyo sobre la nariz resulta muy cómodo gracias a las piezas de silicona y en seguida se aprecia que quedan bastante separadas de los ojos. Esto resulta un poco extraño al principio pero en cuanto empiezas a utilizarlas te vas dando cuenta de que no está hecho en vano.
Por una parte, al quedar separadas de los ojos, queda bastante campo de visión por debajo, lo que permite tener controlado el aparato con el que aseguras al compañero y las cuerdas en todo momento sin tener que mover las gafas.
Por otra parte, su peculiar morfología permite acoplarlas sorprendéntemente bien sobre unas gafas de vista o incluso sobre casi cualquier tipo de gafas de sol, incluso sobre algunos modelos bastante aparatosos como los que se pueden ver en la foto.
La visión a través de los prismas, aunque si es la primera vez que se usan unas gafas de este tipo puede resultar bastante extraño, es muy nítida y permite mantener el contacto visual con el escalador en todo momento sin tener que forzar el cuello. Eso sí, tendremos que acostumbrarnos a la visión a través de ellos.
Gracias a la ligera, resistente y funcional funda hemos podido probarlas haciendo lo que más nos gusta, que es hacer vías largas de pared. A penas molesta en el arnés ya que no pesa nada y no ocupa demasiado espacio. Como viene equipada con un pequeño mosquetón, se puede colgar del arnés y no es necesario guardarla en la mochila miestras escalamos.
La funda lleva una cremallera y una lengüeta con velcro para cerrarla de manera rápida sin tener que cerrar la cremallera. Además la funda tiene un sistema que evita que se abra del todo para evitar que se caigan las gafas si no hemos cerrado la cremallera. Esto permite guardar las gafas con una sola mano si tenemos la otra ocupada. Dejando la cremallera abierta, se pueden guardar las gafas y cerrar la funda con la lengüeta de velcro con una sola mano.
En el interior de la funda, hay un pequeño compartimento separado para poder colocar la gamuza que también viene incluida en el kit.
El único punto negativo para su venta en España que nos llamó la atención al abrir la caja fue que el manual de instrucciones no venía en castellano, tan solo en francés e inglés. Aunque también es cierto que no es necesario leer muchas instrucciones para hacer uso de ellas y además las instrucciones van acompañadas de imágenes que aún las hacen menos necesarias.
En definitiva, la prueba de estas gafas ha sido muy satisfactoria y las incluiremos en nuestro equipo de escalada para beneficio de nuestras cervicales.
